¿Es posible instalar un punto de recarga en casa sin hacer obras? Esta es una de las primeras preguntas que se hacen quienes han dado el salto al coche eléctrico. La buena noticia es que, en muchos casos, la instalación es más sencilla de lo que parece. Aunque hay situaciones en las que no se pueden evitar ciertas modificaciones, para la mayoría de los propietarios de viviendas unifamiliares o garajes con acceso propio, instalar un cargador es algo totalmente factible, incluso sin grandes trabajos. 

En esta guía detallada te explico todo lo que necesitas saber sobre el proceso, los permisos, si puedes hacerlo tú mismo y qué contratar.

¿Qué obras son necesarias para instalar un punto de recarga?

Las obras necesarias dependen del tipo de vivienda y del lugar donde se ubique el punto de recarga. En una casa unifamiliar con garaje privado, lo más habitual es que la instalación sea bastante directa: desde el cuadro eléctrico principal de la vivienda se tiende un cable hasta el lugar donde se ubicará el cargador. Si el cuadro está lejos, puede ser necesario hacer rozas o canalizar el cableado por tubos superficiales o enterrados, aunque en muchos casos se puede usar cableado visto en canaleta, sin obra invasiva.

En comunidades de vecinos con garaje comunitario, la situación es más compleja. Aunque no necesitas el permiso de la comunidad para instalar tu punto de recarga, sí debes notificarlo por escrito, y la instalación debe discurrir por zonas comunes, lo que puede implicar trabajos para fijar cableado, protecciones y acometidas a lo largo del edificio. Aun así, muchas de estas instalaciones pueden hacerse sin grandes obras si hay preinstalación o si se opta por soluciones inalámbricas o centralizadas.

¿Puedo hacer la instalación yo mismo?

Legalmente, no puedes hacer tú mismo la instalación del punto de recarga si no eres un electricista autorizado. La normativa vigente en España (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, ITC-BT-52) exige que la instalación sea realizada por un instalador autorizado, quien debe emitir un boletín eléctrico (certificado de instalación) que garantice que todo cumple con los requisitos técnicos y de seguridad.

Aunque tengas conocimientos técnicos, si no estás habilitado como instalador no podrás legalizar la instalación, lo que puede generar problemas con la aseguradora o en caso de inspecciones.

¿Qué debes contratar para instalar un cargador?

Lo ideal es contratar una empresa especializada en instalación de puntos de recarga. Estas empresas no solo realizan la instalación eléctrica, sino que también se encargan del estudio previo, la elección del cargador adecuado y la tramitación del boletín eléctrico. Algunas incluso gestionan subvenciones como el Plan Moves III, lo que puede abaratar considerablemente el coste total. 

Los cargadores pueden adquirirse por tu cuenta, pero muchas veces es recomendable optar por un pack de cargador más instalación, ya que el proveedor te asegura compatibilidad, garantía y asistencia técnica. Nosotros desde aquí te recomendamos WOLTIO, empresa especializada en cargadores de coche eléctrico en casa con una amplia gama de cargadores para particulares. Puedes verlos todos en la web oficial de WOLTIO.

También es importante contratar una tarifa eléctrica que se adapte a la carga del vehículo (por ejemplo, con discriminación horaria).

¿Qué permisos y requisitos hay que cumplir?

En viviendas unifamiliares no necesitas permisos municipales si la instalación no altera la fachada ni implica obra civil en vía pública. Si todo se realiza dentro de la propiedad privada, con canaletas o rozas interiores, basta con contratar a un instalador autorizado que gestione la instalación y, si corresponde, el boletín eléctrico.

En garajes comunitarios, debes cumplir con el deber de notificar por escrito a la comunidad de vecinos antes de comenzar. No pueden impedirte instalar tu punto, pero deben estar informados. También debes prever cómo alimentar el punto desde tu contador particular o desde una derivación legalmente reconocida. Algunas comunidades optan por centralizar las instalaciones futuras con un sistema común, lo que puede afectar tus decisiones.

En ambos casos, el punto de recarga debe cumplir con ciertas especificaciones técnicas: protecciones magnetotérmicas y diferenciales, cableado de sección adecuada, y en algunos casos, sistemas de gestión de carga para evitar picos.