El perfume es una forma de expresar tu personalidad y mejorar tu estado de ánimo. Sin embargo, su aroma suele desaparecer rápido, lo que obliga a reaplicarlo varias veces al día. Para que dure más, aplica el perfume en zonas cálidas del cuerpo como muñecas y cuello, y mantén la piel hidratada, ya que la humedad ayuda a conservar mejor la fragancia.

Preparar la piel

La duración de una fragancia depende mucho del tipo de piel donde se aplica. Las pieles secas absorben el aroma más rápido, por lo que el perfume dura menos tiempo. Por eso, es importante hidratar bien la piel antes de usar perfume, usando cremas o lociones sin olor.

Una piel hidratada ayuda a que el perfume se mantenga por más horas, ya que retiene mejor las moléculas del aroma. Algunas personas usan productos corporales con la misma fragancia para que el olor dure más y sea más intenso.

Aplicación del perfume

No todas las partes del cuerpo funcionan igual para aplicar perfume y obtener el mejor resultado. Hay ciertas zonas conocidas como “puntos de pulso” donde la temperatura corporal es más alta. Este calor ayuda a que la fragancia se evapore lentamente, permitiendo que el aroma se mantenga y se disperse de forma gradual durante todo el día. Entre estos puntos se encuentran las muñecas, el cuello, la zona detrás de las orejas, el interior de los codos, detrás de las rodillas y el pecho.

Cuando se aplica perfume en estas áreas, el olor se activa gracias al calor natural del cuerpo, lo que hace que la fragancia dure más tiempo y se perciba mejor. Es importante que, al poner perfume, no frotes las zonas donde lo has aplicado. Frotar puede romper las moléculas de la fragancia y causar que el perfume pierda intensidad más rápido, haciendo que su aroma desaparezca antes de lo esperado.

Para conseguir que tu perfume dure y huela bien todo el día, es recomendable aplicar la fragancia en estos puntos de pulso y dejar que se seque al aire. De esta manera, el perfume se libera de forma natural, sin dañarse ni perder fuerza. Así, podrás disfrutar de un aroma duradero y agradable en cualquier momento.

¿Todos los perfumes son iguales?

Los perfumes varían en concentración de aceites aromáticos, lo que afecta su intensidad y duración.

El Eau de Cologne tiene la concentración más baja, entre 2 y 5%, ofreciendo un aroma ligero y fresco que dura entre 1 y 2 horas.

El Eau de Toilette tiene una concentración media, de 5 a 15%, con una duración mayor, entre 3 y 5 horas.

El Eau de Parfum cuenta con una concentración alta, entre 15 y 20%, por lo que su fragancia es más intensa y puede durar de 6 a 8 horas.

Por último, el Perfume o Parfum tiene la concentración más alta, de 20 a 30% o más, haciendo que su aroma permanezca en la piel hasta 24 horas.

Para que el perfume dure más tiempo, lo mejor es escoger uno con mayor concentración.

Los perfumes árabes están de moda

En los últimos años, los perfumes árabes han ganado una gran popularidad en todo el mundo. Su fama se debe a su gran duración y a sus aromas intensos y ricos, que combinan notas ambarinas, almizcladas, especiadas y florales con una sofisticación única.

Estos perfumes suelen contener ingredientes naturales como el oud, el ámbar, el sándalo, la rosa de Damasco y el jazmín, que además de aportar un aroma cautivador, tienen una mayor persistencia en la piel. En Fraganzi podemos encontrar una amplia variedad de perfumes árabes que destacan por su gran duración y olor, ofreciendo opciones tanto para hombres como para mujeres que buscan fragancias con personalidad y longevidad.

Trucos para aumentar su duración

Para sacar el máximo provecho a tu fragancia, es recomendable usar productos complementarios que compartan el mismo aroma que tu perfume. Muchas marcas ofrecen cremas, geles o aceites perfumados que, al aplicarlos antes o después del perfume, ayudan a intensificar el olor y prolongar su duración en la piel. Este paso hace que el aroma sea más constante durante el día.

Un buen momento para aplicar el perfume es justo después de la ducha. En ese momento, la piel está limpia y los poros abiertos, lo que facilita que el aroma se absorba mejor y se fije por más tiempo. Esto hace que la fragancia se perciba con mayor intensidad y no se pierda rápidamente.

También es fundamental cuidar la cantidad de perfume que usas. Aplicar demasiado perfume puede ser contraproducente, ya que el exceso se evapora rápidamente y genera una fragancia demasiado fuerte, que puede resultar molesta para otras personas. Por eso, es mejor usar una cantidad moderada y, si lo consideras necesario, reaplicar a lo largo del día para mantener el aroma fresco.

Cuando perfumas la ropa, hay que ser cuidadoso, ya que algunos tejidos retienen mejor el olor, pero pueden mancharse o dañarse con el perfume. Probar en una pequeña zona antes de usarlo permite disfrutar del aroma sin arriesgar tus prendas favoritas.

El cabello es otro buen lugar para aplicar fragancia, ya que conserva bien los aromas. Sin embargo, muchos perfumes contienen alcohol, que puede resecar el pelo si se aplica directamente y en exceso. Para evitarlo, es mejor rociar el perfume desde una distancia o utilizar productos capilares perfumados que cuiden el cabello mientras aportan un aroma agradable. De este modo, mantienes un buen olor sin dañar tu cabello.

Uso de aceites corporales

La duración del perfume en la piel depende de factores como la hidratación y el tipo de piel. Las pieles grasas tienden a retener mejor las fragancias que las secas, por lo que algunas personas aplican aceites corporales antes del perfume para mejorar su fijación. El alcohol presente en muchos perfumes ayuda a dispersar el aroma, pero también puede resecar la piel, lo que reduce su duración. Por esta razón, los perfumes en aceite o en formato sólido, que contienen menos alcohol, suelen mantenerse por más tiempo en la piel y ofrecen una alternativa eficaz para prolongar el aroma.