El mundo del arte siempre ha contado con exponentes realmente extraordinarios y aunque muchos de ellos ya no están entre nosotros, su impacto en el medio artístico ha sido tal que incluso han trascendido históricamente y su trabajo sigue siendo relevante aún en nuestros días.
Aunque es muy probable que en este punto se te vengan a la mente personajes como Picasso, Miguel Ángel o Da Vinci, no debemos dejar de lado el género femenino, ya que también podemos encontrar mujeres brillantes y destacadas que alcanzaron el éxito en su carrera como pintoras.
Lo más impresionante de todo, es que más allá de su talento muchas de estas mujeres resaltan por su determinación y la osadía con la que hicieron valer sus derechos y abrieron paso para que otras mujeres incursionaran en este oficio tan ilustre.
Si quieres conocer sus inspiradoras historias e impresionante legado entonces no te puedes perder esta lista con las 15 pintoras más famosas y sus obras.
Las 10 pintoras más famosas de la historia
Frida Kahlo
Sin lugar a dudas, Frida Kahlo es una de las pintoras más famosas del siglo XX y es que más allá de su talento, esta artista logró transmitir la tristeza que le causaban sus vicisitudes diarias a través de sus obras, una cualidad muy valorada en el medio.
Su nombre completo es Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón y nació en México en el año 1907. A lo largo de su vida padeció ciertos infortunios, sin embargo se caracterizó por su carácter resiliente que la llevó a inmortalizar sus emociones y penurias en sus pinturas.
Entre los aspectos más resaltantes de su vida se encuentra el accidente que tuvo en su juventud, el cual tuvo secuelas que la llevaron a someterse a más de 30 intervenciones quirúrgicas.
Durante su vida logró realizar más de 150 pinturas, entre las cuales, los autorretratos fueron los más predominantes. Entre sus obras más importantes se encuentran “Mi nacimiento”, “Las dos Fridas” y “Frida y Diego Rivera”.
Sofonisba Anguissola
Si de personajes históricos se trata, Sofonisba es una artista que marcó un antes y un después en la época del Renacimiento, tiempo en el que destacó por su innovador estilo para elaborar retratos femeninos.
Natal de la actual Italia, esta talentosa artista creció en el seno de un hogar de la baja nobleza que tenía ciertas conexiones históricas con una antigua ciudad ubicada al norte de África llamada Cartago
La etapa más relevante de su carrera comenzó a sus 27 años, cuando se trasladó a España en donde prestó sus servicios a la corte del rey Felipe II. Gracias su impecable trayectoria, Anguissola logró crear nuevas oportunidades para las futuras generaciones de mujeres que deseaban incursionar en este medio.
Entre sus obras más conocidas encontramos “La partida de ajedrez” y “Niño mordido por un cangrejo”, ambas siguen siendo piezas admirables por los conocedores del arte.
Judith Leyster
Esta estrella del siglo XVII es originaria de Países Bajos, específicamente de Harlem en donde inició su carrera como pintora a los 24 años. Más allá de su talento, Leyster contaba con un innegable deseo de éxito, el cual no tardó en alcanzar.
Durante su carrera logró dirigir un taller muy exitoso en el que contaba con varios aprendices a su cargo, a quienes les transmitía el estilo informal y poco elaborado que caracterizaba a sus cotizados retratos.
Lamentablemente, su paso por el mundo artístico fue un tanto fugaz, ya que decidió dejar a un lado su carrera una vez que contrajo matrimonio con Jan Miense Molenaer, un colega de su ciudad natal con quien además tuvo 5 hijos.
Sus retratos más relevantes fueron “El alegre bebedor”, “La serenata” y “Autorretrato de Judith Leyster”.
Berthe Morisot
Su nombre completo es Berthe Marie Pauline Morisot y fue una pintora nacida en Francia bajo un matrimonio arreglado de personajes importantes de la aristocracia de su país de origen.
Aunque por mucho tiempo su vida y obras fueron de poca relevancia, hoy en día se le considera como una de las exponentes más destacadas del impresionismo, siendo comparada incluso con personajes de la talla de Auguste Renoir o Edgard Degas.
Para Morisot fue un verdadero reto encontrar su lugar entre los artistas de la época, puesto que no era tomada en serio debido a sus pinceladas sutiles y tonalidades color pastel que denotaban su trabajo como “muy femenino”.
Sin embargo, este no fue un impedimento para la pintora de estirpe francés, pues logró exponer sus obras en el reconocido Salón de París, además formó parte del selecto grupo de pintores que elaboró la primera exposición impresionista en donde también participaron Paúl Cézanne, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir.
Sus pinturas siguen siendo fuente de admiración e inspiración para los entusiastas del arte, figurando entre las más populares “Mujer en su baño”, “Un día de verano” y “La cuna”.
Mary Cassatt
Además de Pintora, Cassatt también se desempeñó como grabadora y su trayectoria fue tan impecable que incluso fue considerada como parte de las 3 damas del impresionismo por el crítico del arte y periodista francés Gustave Geffroy.
Nacida en Pensilvania en el año 1844, Mary fue una artista que necesitó desplegar sus alas en su adultez para consolidar su carrera artística en Francia, en donde evolucionó en su estilo impresionista.
Aunque tuvo la fortuna de nacer en una familia acomodada, tuvo un comienzo difícil, puesto que fue discriminada en la Escuela de Arte, donde no recibía un trato igualitario en comparación con los estudiantes masculinos, un hecho que la llevó a abandonar sus estudios.
Contra cualquier pronóstico y sin preparación formal, Cassatt logró convertirse en una gran pintora y no solo eso, sino que luchó durante toda rato su vida para defender el trato igualitario hacia las mujeres.
Su estilo artístico buscaba retratar mayormente tiernas escenas de madres cuidando de sus hijos tales como “Madre joven cosiendo”, “El baño el niño” y “Madre y niño (espejo ovalado)”.
Georgia O’Keeffe
También natal de Estados Unidos en el año 1887, O’Keeffe es considerada en la actualiad como una de las pintoras más relevantes del siglo XX, época en la que revolucionó el modernismo en su país de origen.
Con más de 2000 obras de arte elaboradas a lo largo de su carrera, la también conocida como la madre del modernismo se caracterizó por sus pinturas de flores, paisajes y rascacielos tales como “Black Lava Bridge”, “Calla Lily” y “Flower of Life”.
Otra de las cualidades de esta pintora estadounidense es que logró sobresalir a lo largo de sus estudios en el Instituto de Arte de Chicago, además participó en la Liga de estudiantes de arte de Nueva York.
Si bien su talento era innegable, se vio en la necesidad de negarse a participar en exposiciones donde solo participaran mujeres, ya que deseaba ser reconocida por la calidad de su trabajo y no por su género.
Tamara de Lempicka
Esta icónica artista fue un personaje verdaderamente interesante y muy avanzado para su época, pues contaba con una personalidad tan enigmática y controversial como sus cuadros, los cuales también eran un reflejo de su vida glamurosa y desenfrenada.
La también conocida como la diosa del art deco nació en mayo de 1898 en Polonia en el seno de una familia adinerada que le permitió crecer rodeada de lujos, pero también con una destacada educación que incluyó distintos idiomas, estudios de arte y por supuesto, buenos modales.
Aunque los excesos y la vida desenfrenada formaron parte del estilo de vida de Lempicka, este no opacó su impresionante talento y es que sus pinturas hoy en día son más populares que nunca, pues tiene entre sus aficionados y coleccionistas a artistas de la talla de Madonna.
Sus obras más conocidas son “Autorretrato en el Bugatti verde”, “Kizette en el balcón” y “Muchacha con guantes”.
Helen Frankenthaler
Si de trayectoria artística se trata, esta pintora estadounidense nacida en 1929 contó con una exitosa carrera de más de 6 décadas, convirtiéndose en una verdadera referencia del expresionismo.
Frankenthaler creció en un hogar pudiente en el que los lujos eran parte de su diario vivir, además contó con una educación de primera que le permitió formarse como una pintora de primer nivel, teniendo como maestros a personajes como Rufino Tamayo y Hans Hofmann.
Su género artístico giró en torno a las pinturas abstractas de óleo y efectos en acuarela. Una de sus características más predominantes fue su inclinación a desobedecer las normas preestablecidas y a dejar volar su creatividad, fue de esa manera que logró crear sus piezas como “Snow Pines”, “Aerie” y “Flirt”.
Su éxito y reconocimiento ha sido tal que condecorada con la Medalla Nacional de las Artes y por si fuera poco se encuentra en el Salón de la Fama de las Mujeres de Connecticut.
Rosa Bonheur
Si además de ser un entusiasta del arte te gustan los animales Rosa Bonheur es un personaje que debes conocer y es que se trata de la pintora de animales más famosa de toda Francia.
Esta pintora animalista nació en Francia en 1822 y descubrió su amor por el arte desde su más tierna edad, ya que creció en un hogar en el que todos sus integrantes eran pintores. En el caso particular de Rosa, se formó desde niña en el taller de León Cogniet.
Se dice que su interés y afición por los animales era tal que se interesaba más en los animales que en los humanos, un pensamiento que se vio claramente reflejado en todas sus obras.
Su talento y genialidad la llevaron a convertirse en una de las artistas más famosas del siglo XIX, gracias a pinturas como “Relais de chasse”, “Étude de lionne” y “La foire du cheval“.
Artemisia Gentileschi
Nacida en Roma en el año 1583, esta ilustre pintora contó con una infancia un tanto desafortunada, puesto que quedó huérfana de madre cuando tan solo era una niña.
Por otro lado, fue hija del reconocido pintor Orazio Gentileschi, quien solía ser un importante exponente del estilo minierista en la escuela Romana de Caravaggio y de quien aprendió las técnicas de dibujo.
Gentileschi se distingue entre otras artistas por el dinamismo que expresa a través de las escenas cargadas de fuerza e impetuosidad de sus pinturas, tales como “Judit decapitando a Holofernes”, “Corisca y el sátiro” y “Lot y sus hijas”.
Tras años de esfuerzo y preparación esta artista logró contar con una cartera de clientes de tal magnitud que muchos de ellos incluso eran de talla internacional, además fue la primer mujer en ser incluida en la Accademia di Arte del Disegno.
Las 5 pintoras actuales más famosas
Almudena Lobera
Nacida en Madrid en el año 1984, Lobera es una prestigiosa pintora de la actualidad que recibió formación en países como Alemania, Brasil y Bélgica, país en el que reside actualmente.
Pese a su corta trayectoria, esta prometedora artista ya ha realizado varias exposiciones tanto en su natal España como a nivel internacional, lo cual le ha permitido darse a conocer en el medio artístico.
Su estilo busca crear imágenes y formas en las que el espectador pueda ver reflejados sus sentimientos y emociones a través de la pintura.
Marlene Dumas
Esta artista contemporánea de origen sudafricano nació en el año de 1953 en Ciudad del Cabo en donde creció y obtuvo la licenciatura en Artes Visuales, años más tarde, obtuvo una beca con la que pudo viajar a Países Bajos a continuar sus estudios.
Hoy en día, Dumas es una de las artistas más reconocidas y admiradas de Holanda, país que tuvo el orgullo de representar en diferentes eventos como el Bienal de Venecia y la Tate Gallery.
Actualmente, cuenta con distintas colecciones en Museos de Europa, Tokio y Estados Unidos y fue galardonada con el Premio Schock en el año 2011, el cual vino acompañado de una cuantiosa remuneración económica equivalente a los 40.000 euros.
Vija Celmins
Aunque nació en Letonia en el año de 1938, se mudó con su familia a los Estados Unidos cuando tan solo tenía 10 años de edad gracias a una reubicación del Servicio Mundial de Iglesias.
Debido a que no conocía el idioma, Celmins tuvo ciertas dificultades para adaptarse en el colegio, sin embargo, fue un obstáculo que la llevó a centrarse en mayor medida a las clases de arte en donde descubrió su verdadera vocación.
Estudió en la Escuela de arte John Herron de la Universidad de Indiana en donde se consolidó como una artista caracterizada por sus pinturas fotorrealistas, minimalistas y abstractas.
A lo largo de y carrera ha logrado realizar más de 40 exposiciones individuales en distintos países de Europa y Estados Unidos.
Yayoi Kusama
Esta pintora japonesa nacida en 1929 es un verdadero ícono del estilo psicodélico y es que su temática colorida y repleta de figuras en donde la realidad y la fantasía parecen convivir en total armonía.
Aunque desde temprana edad estaba atraída por el mundo del arte no fue sino hasta los 28 años que decidió mudarse a Nueva York, en donde logró convertirse en una de las pintoras más innovadoras.
Una de las decisiones que terminó de impulsar su carrera fue su regreso a Japón, pues fue en su país natal en donde expandió sus dotes artísticas y comenzó a diseñar sobre paredes, materiales del hogar, lienzos y hasta cuerpos desnudos.
Su prestigiosa carrera muy pronto rindió frutos, ganando premios como el Orden del Sol Naciente de 4.ª clase, el Women’s Caucus for Art Lifetime Achievement Award, Persona de Mérito Cultural, entre otros.
Lita Cabellut
Y para cerrar con broche de oro, no podíamos dejar de lado a una de las pintoras más famosas de la actualidad. Originaria de España el año de 1961, Lita es una pintora de origen humilde que ha marcado tendencia y se ha consolidado en el medio artístico.
La razón de su éxito partió de una decisión muy inusual, pues un buen día, luego de terminar una de sus pinturas decidió romperla y bailar sobre ella y aunque muchos de sus allegados pensaron que se había vuelto loca, esta fue una acción que le llevó a descubrir su verdadero estilo artístico.
Actualmente, sus obras de arte rasgadas se venden en el mercado por grandes sumas de dinero y es que su fama y popularidad se ha extendido en todo el mundo, dándole un mayor nivel de prestigio a cada una de sus pinturas.