Andalucía es una de las comunidades autónomas de España que está constituida por varias provincias como Sevilla, Huelva y Málaga, entre otras. Sus aportes a la cultura e historia española son indudables, pues en su territorio han nacido numerosos españoles ilustres. Pues bien, las mujeres no son la excepción, ya que Andalucía es lugar de origen de mujeres emblemáticas que han destacado en diversos campos.
En este sentido, a continuación te vamos a hablar acerca de las 7 mujeres andaluzas más importantes de la historia.
Victoria Kent
Victoria Kent fue una abogada y política nacida en Málaga en 1891. Es conocida por haber sido la primera mujer en colegiarse para ejercer como abogada en la ciudad de Madrid. Sus padres eran de pensamiento liberal, gracias a lo cual pudo estudiar, primero Magisterio en su ciudad natal y luego derecho en la Universidad de Madrid.
Se afilió al Partido Republicano Radical Socialista y en 1931 se convirtió en una de las tres mujeres electas diputadas al Congreso. Como diputada se opuso abiertamente al otorgar a las mujeres el derecho a votar, fundamentando su postura en la idea de que las mujeres españolas no se encontraba preparada para votar con claridad. Posteriormente ejerció el cargo de directora general de prisiones, en el cual intentó por todos los medios estimular la reinserción de los presos en la sociedad una vez cumplida la condena. Sin embargo, todos los sueños que tenía de mejorar el sistema penitenciario se esfumaron cuando renunció al cargo poco tiempo después de su nombramiento.
Vale destacar que Victoria Kent fue la primera mujer que ejerció como abogada en un tribunal militar. Lo hizo en defensa de Álvaro de Albornoz, quien fue acusado de firmar un manifiesto republicano en plena dictadura. A pesar de las polémicas que rodearon su vida, se puede afirmar sin lugar a dudas que Victoria Kent fue una mujer de carácter y fuertes convicciones, quien no dudó en hacer escuchar su voz las veces que fue necesario.
Carmen de Burgos
Fue una periodista y escritora española que vivió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Es considerada la primera periodista de España, así como también la primera corresponsal de guerra.
Con tan solo 16 años decide contraer nupcias con Arturo Álvarez y Bustos, quien estaba relacionado con el negocio de la tipografía, siendo hijo del dueño de la empresa que imprimía el diario más conocido de la capital. Gracias a esto, Carmen se pudo familiarizar con el ámbito del periodismo, aunque su matrimonio fue infeliz. En 1895 se tituló como maestra de Enseñanza Elemental Primaria y luego lo haría como en Enseñanza Superior. Al abandonar a su esposo maltratador, se asienta en la ciudad capital, en donde recorrió varios diarios con la esperanza de que alguno publicara sus escritos. Logró que el Diario El Universal le diera una columna en la que debía escribir sobre temas de interés para las mujeres. Sin embargo, se enfocó principalmente en el divorcio.
Viajó por numerosos países del mundo, redactando reportajes interesantes. Gracias a esto se le conoce como corresponsal de guerra. Así mismo, Carmen de Burgos fue una gran activista feminista que siempre se manifestó a favor de los derechos fundamentales de las mujeres. Además de esto, fue miembro destacada de la Generación del 98. Su obra es extensa e incluye numerosos ensayos, como por ejemplo “La mujer moderna y sus derechos”, “Misión social de la mujer” y “EL arte de ser mujer”, entre muchos otros.
Soledad Areales
Fue una maestra y escritora andaluza, conocida por su ideología librepensadora y anticlerical. Vivió durante la mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX. Debido a esto fue silenciada y apartada de la docencia por las autoridades, tanto educativas como religiosas. Sin embargo, se reivindicó su imagen años después de su muerte y hoy se le reconoce como una gran representante de los docentes.
Desde siempre estuvo en contacto con el mundo de la enseñanza, pues sus padres eran maestros. Estos ejercieron una gran influencia en ella, pues eran un par de librepensadores que creían en la igualdad de educación que debía existir entre niños y niñas. Ejerció la docencia entre los años 1877 y 1909. Su ejercicio docente fue impecable, aunque su ideología chocaba con los preceptos sociales de la época.
Conforme pasaba el tiempo, le fueron abriendo expedientes educativos con quejas infundadas sobre su desempeño. Así mismo, el Vicario del pueblo también la acusó ante el Obispo de atea y de escribir textos con connotaciones anticlericales. Debido a todos estos problemas, la obligaron a apartarse de la docencia, a pesar de todos los recursos que interpuso para evitarlo. En lo referente a la escritura, Soledad Areales fue autora de una gran cantidad de artículos que se publicaron en varios medios impresos como “La conciencia libre” y “Libre pensamiento”.
Amelia López Cabrera
Fue una fotógrafa y daguerrotipista española, considerada pionera en la fotografía. Se dedicó a este arte en una época en la que no estaba bien visto que las mujeres ejercieran dicha profesión, pues se consideraba un oficio de hombres.
Tuvo una infancia acomodada y sin carencias, pues perteneció a una familia pudiente de Almería, su ciudad natal. Poco después de cumplir los 20 años contrajo nupcias y se trasladó con su marido a la ciudad de Jaén, donde conocería a quien la inició en la fotografía: Ludwik Tarszénski Konarzenski, conde de Lipa. Fue su alumna aventajada y aprendió de él todo lo referente a la daguerrotipia.
Gracias al conocimiento adquirido, logró dominar las técnicas y poco después se convirtió en la primera mujer en España en abrir un estudio fotográfico propio. Allí se convirtió en una fotógrafa muy prolífica, fotografiando desde grupos de personas hasta imágenes de postales y panorámicas de sitios históricos de la ciudad. Tuvo el honor de participar en la Exposición Aragonesa de Zaragoza en 1868, donde expuso parte de su trabajo y gracias a lo cual recibió un reconocimiento. Sin embargo, su trabajo no trascendió más debido a que se mudó con su esposo a la capital en 1868 y a partir de allí se perdió su rastro profesional. A pesar de esto, Amalia López Cabrera tiene un sitial de honor entre las mujeres dedicadas a la fotografía en España.
Mariana Pineda
Mariana Pineda es ampliamente reconocida como una liberal andaluza que vivió a principios del siglo XIX. A pesar de haber vivido escasos 26 años, logró forjarse un lugar de honor entre las mujeres españolas como una heroína de la causa liberal.
Fue hija del capitán de navío Mariano de Pineda y Ramírez y de María de los Dolores Muñoz y Bueno, quienes nunca contrajeron nupcias. Con tan solo 15 años se casó e inmediatamente tuvo a sus dos hijos, un niño y una niña. Al poco tiempo del nacimiento de su hija, falleció su esposo. Posteriormente se incorporó a la causa liberal, colaborando en diversos aspectos. Por ejemplo, ofrecía su casa como refugio para jóvenes liberales perseguidos.
Gracias a sus actividades se vio involucrada en un complot descubierto demasiado pronto, pero logró salir absuelta. Sin embargo, no tuvo tanta suerte la siguiente vez que fue capturada, pues ayudó a un familiar con inclinaciones liberales a escapar de la cárcel. En esta oportunidad se le acusó de bordar en una bandera morada las palabras: “Ley, Libertad, Igualdad”. Luego de un proceso judicial lleno de irregularidades, se le condenó a la pena máxima, que consistía en la ejecución. Esta se llevó a cabo el 26 de mayo de 1831, contando solo con 26 años. Tomando en cuenta su historia, Mariana Pineda es considerada una heroína y mártir que siempre puso sus convicciones y creencias por encima de cualquier comodidad o beneficio.
Teresa de Acosta
Teresa de Acosta, nacida en Granada a finales del siglo XVIII es ampliamente conocida como la mujer fundadora de una exitosa dinastía de banqueros que se prolongó incluso hasta mediados del siglo XX.
A los 31 años contrajo nupcias con José María Rodríguez Sancho, quien fallece en 1824. Quedó viuda, pero con un gran capital monetario, al que utilizó como medio para fundar una casa de banca, la cual llevó por nombre “Viuda de Rodríguez”. Las transacciones que se llevaban a cabo allí tenían que ver con comisiones, transferencias y giros. De acuerdo a los registros históricos, la casa de banca Viuda de Rodríguez fue muy exitosa, ya que realizaba numerosas transacciones cada mes. El beneficio económico consistía en el cobro de comisiones sobre el monto de las transacciones realizadas.
La reputación de la casa de banca Viuda de Rodríguez era excelente. Tanto así que en 1844 se convirtió en Depositario de la Universidad de Granada, lo cual constituyó una gran responsabilidad, pues debía administrar plenamente el presupuesto destinado para esta casa de estudios. Así mismo, supo invertir muy bien sus ganancias y, al morir, contaba con varias fincas y propiedades mineras. Después de su fallecimiento, la casa de banca pasó a manos de su hijo, quien le cambió el nombre a “José María Rodríguez Acosta” y poco a poco la convirtió en una entidad bancaria que funcionó hasta muy adentrado el siglo XX. Definitivamente Teresa de Acosta es un referente en lo que respecta a emprendimiento y excelente administración de bienes y dinero.
Luisa Roldán
Luisana Roldán fue una escultora nacida en la ciudad de Sevilla a mediados del siglo XVII. Es ampliamente conocida por ser la primera mujer escultora de España y prácticamente de todo el mundo. Se le conoció con el apodo de la “La Roldana”.
Desde muy pequeña estuvo en contacto con el arte, especialmente con la escultura, pues su padre fue el conocido escultor Pedro Roldán. Tomando en cuenta esto, siempre colaboró en el taller de su padre, conociendo de primera mano las técnicas y tareas relacionadas con la escultura. Sin embargo, ella quería ir más allá, quería ser reconocida como escultora y elaborar sus propias tallas. Se casó en 1671 con un ayudante del taller de su padre. Esto le permitió abrir su propio taller, gracias a lo cual fue ganando prestigio como escultora. Además de la madera, fue pionera en el uso del barro como como material para esculpir.
Su fama fue tal, que incluso se le contrató para realizar algunas tallas para la catedral de Cádiz. Su reputación llegó a oídos del rey Carlos II, quien la nombró escultora de cámara. Sin embargo, pese a su fama y reconocimiento, Luisa Roldán no obtuvo muchos beneficios económicos de su arte, pues rara vez le pagaban por su trabajo. Murió en 1704 en total pobreza. A pesar de esto, sus obras pueden verse en diversos lugares, como el convento de las monjas nazarenas de Sisante en Cuenca, la Catedral de Cádiz y en la Sociedad Hispánica, entre otros. Se le reconoce como una de las mejores escultoras de España.
Como puedes ver, Andalucía es una región rica en historia que le ha dado a España mujeres dignas de admiración que han sabido ganarse un lugar en el imaginario español.