La guitarra es uno de los instrumentos que más está identificado con la idiosincrasia española, remontándose su origen al siglo XIV. Desde la llamada guitarra criolla, pasando por la flamenca, la clásica y la evolución a sonidos más fuertes, que brinda la guitarra eléctrica.

Esto ha hecho, que muchos de los grandes guitarristas de la historia sean españoles, como el gran Andrés Segovia, quien logró fuera reconocida como instrumento principal de conciertos. En el mundo del flamenco, son innumerables los representantes de este arte, destacando nombres como Sabicas o Manolo Sanlúcar.

También encontramos grandes intérpretes en géneros más modernos como el rock o innovadores que han logrado fusionar diversos estilos. La lista es larga y seguramente quedan muchos por fuero, pero aquí les presentamos nuestra selección de los mejores guitarristas españoles.

Armando de Castro

La guitarra en España no solamente tiene representantes en el flamenco o la música clásica, también hay excelentes intérpretes en el rock. Tal es el caso de este madrileño nacido en 1955 y que tuvo su primera guitarra a la edad de 12 años.

Ya a los 13 años, se inició con la guitarra eléctrica y formó, junto a su hermano Carlos, con quien ha desarrollado casi toda su carrera musical, la banda “Cracking Hearts”. La misma se dedicaba a la música bubblegum pop, tocando básicamente en colegios.

A principios de los 70 se creó la banda “Materia”, donde ya comienza a decantarse por el heavy metal y el hard rock. Pasa luego por varias bandas, hasta que en 1976, junto a Carlos, empiezan la banda “Coz”, donde comienzan a desarrollar el hard rock en español.

En 1980 nace la icónica banda “Barón Rojo”, donde todavía se mantiene y compagina con su participación en otros muchos proyectos. Armando de Castro ha recibido varios premios por su interpretación de la guitarra en el género del rock y bastión para su proyección en español.

Además, ha compuesto muchas de las canciones que han sido éxito de “Barón Rojo”, y ha grabado casi 20 discos. Es un verdadero icono del rock en español, sentando las bases para que desarrollara su propio estilo, siendo inspiración de muchas de las mejores bandas de la actualidad.

Raimundo Amador

La música se nutre de aquellos que deciden romper las reglas y crear nuevas formas de fusionar estilos que parecen incompatibles. Si por algo es reconocido este sevillano de origen gitano, nacido en 1959, es por esto.

Amador comenzó a formarse como guitarrista de la mano de su padre, quien le compra su primera guitarra. Con esta, iba tocando por las calles de Sevilla a la corta edad de 12 años, para ganar algo de dinero y de allí, pasa a los tablaos de la ciudad.

En estos, tiene la oportunidad de codearse con algunos de los grandes, como Camarón y Paco de Lucía, quienes tienen influencia en su formación. También, se interesa por el rock y el blues, comenzando su interés en fusionar el flamenco con estos géneros musicales.

Para 1977, junto a uno de sus hermanos y Kiko Veneno, crean el grupo Veneno, que apenas grabó un disco, pero sentó las bases de los cambios en el flamenco. Luego, en 1981, forma con su hermano Rafael, el mítico grupo Pata Negra, donde madura la fusión del flamenco con el blues.

La carrera de Raimundo Amador sigue el camino de la fusión, empezando su carrera en solitario en 1995, grabando diversos discos. Uno de sus últimos trabajos ha sido “Gipsy, flamenco blues”, donde sigue mostrando su arte en esta interesante mezcla de ritmos únicos.

Vicente Amigo

Uno de los más conocidos y reconocidos guitarristas en el género del flamenco moderno, nace en Guadalcanal (Sevilla) en 1967. Su infancia la vive en Córdoba, donde empieza a tocar la guitarra a los 7 años, siendo alumno del gran Manuel Sanlúcar a los 15 años.

Desde muy joven comenzó a destacar en el competitivo mundo de la guitarra flamenca, siendo acompañante de algunos cantaores, como El Pele. Ya para 1988 empieza a trabajar en solitario, ganando un premio en el Festival Nacional del Cante de las Minas, y de allí acumuló muchos más galardones.

La proyección como gran virtuoso de la guitarra de Amador ocurre en 1991 cuando saca a la luz su primer disco y participa en el Festival Internacional de Leyendas de la Guitarra. Allí se midió con guitarristas de la talla de Bob Dylan y Paco de Lucía.

Uno de los mejores imaginativos de la guitarra flamenca, ha dado más de 600 conciertos en todo el mundo y ha colaborado con grandes artistas, como Camarón. Además, ha incursionado en otros géneros musicales, participando con cantantes como Sting, Miguel Bosé, Alejandro Sanz y Rosario, entre muchos otros.

Manolo Sanlúcar

https://youtu.be/nhErSKBs3mA

El flamenco ha dado grandes guitarristas a España y uno de sus representantes más reconocidos, es este andaluz, nacido en Sanlúcar de Barrameda. De ahí toma su nombre artístico Manuel Muñoz Alcón, quien si inicia en la guitarra a la corta edad de 7 años.

Su padre, quien era un gran aficionado a la música flamenca, le busca como maestro a Javier Molina, uno de los prestigiosos de la época. A los 8 años ya había ganado un premio y a los 13 se inicia como guitarrista profesional, acompañando al cantaor Pedro Marchena.

Muy temprano fue considerado un verdadero virtuoso de la guitarra y, además de servir de acompañante, trabajó como solista. Como compositor, se preocupó por integrar la guitarra flamenca a la música sinfónica, siendo una de sus mejores obras “Solea”, en la que explora lo más profundo del sentir andaluz.

Durante su carrera artística grabó cinco discos, destacando “Mundo y Formas de la Guitarra Flamenca”, presentada en 3 volúmenes. En este trabajo, Sanlúcar va mostrando toda la riqueza del instrumento dentro del género, considerándose una obra de referencia.

Su último trabajo fue “La guitarra flamenca, Manolo Sanlúcar”, que vio la luz en 2021, un trabajo audiovisual, donde se muestra diversas manifestaciones del flamenco. Murió en Jerez de la Frontera en agosto de 2022.

Sabicas

Uno de los grandes de la guitarra española, Agustín Castellón nació en Pamplona en 1912, y desde muy pequeño mostró interés por la música. El nombre de “Sabicas”, viene de su gusto por comer habas, por lo que se le conocía como el niño de las “habicas”, que derivó luego a su nombre artístico.

Con 5 años, insistió a sus padres para que le compraran una pequeña guitarra y aprendió a tocar de manera autodidacta. En su Pamplona natal, había pocos guitarristas que pudieran enseñarle, y a los 7 años se presentó en público por primera vez.

Ya a los 10 años, daba conciertos como solista en el teatro “El Dorado” de Madrid y acompañaba a grandes cupletistas. Con 18 años, ya había recorrido casi toda España llevando su arte y se le llegó a considerar el sucesor del gran guitarrista de flamenco, Ramón Montoya.

Sabicas hizo conocido el flamenco en todo el mundo, desde que tuvo que exilarse de España en 1936, debido a la guerra civil. Comenzó en Argentina, donde conoció a Libertad Lamarque, para de ahí ir hasta México, y Nueva York, donde vivió hasta su muerte en 1990.

De este gran artista se ha dicho que nunca fallaba una nota y tenía una forma especial de manejar la guitarra, para obtener un sonido muy limpio. Era una mezcla perfecta entre la tradición en el flamenco y la innovación, cuya herencia se mantiene hasta nuestros días.

Narciso Yepes

Si hay alguien que ha hecho de la guitarra clásica un arte, ha sido Narciso García Yepes, quien nace en Lorca (Murcia), en 1927. A los 4 años de edad recibe su primera guitarra de juguete y pronto sus padres se dan cuenta, de que aprende a reproducir los sonidos y leer la música antes que las letras.

La familia se traslada a Valencia durante la guerra civil española, donde comienza en el Conservatorio de Música a la edad de 13 años. Aunque tuvo muchos buenos maestros, el que lo llevo a explorar sus límites, fue el compositor Vicente Asencio.

De la mano de Ascenso, Narciso Yepes comenzó a desarrollar su técnica, logrando acordes que hasta el momento parecían imposibles. Considerado un revolucionario de la guitarra, se presentó por primera vez en 1947, en un concierto dirigido por Ataúlfo Argenta.

Para 1952, participó en la banda sonora de la película “Jeux interdits”, ganando gran proyección internacional y muchos compositores crearon obras especialmente para Yepes. En 1954, hace la majestuosa grabación de “Concierto de Aranjuez” junto a la Orquesta Nacional de España, una de sus interpretaciones más reconocidas.

Siempre buscando innovar y aprender, experimentó con la guitarra de 10 cuerdas, con la que gusta interpretar música barroca, por su gran resonancia. Dio su último concierto en 1996 y fallece en 1997, a causa de una enfermedad.

Paco de Lucía

https://youtu.be/m6vxb0S6GMU

Si hay un guitarrista español que es referencia tanto para los conocedores de la música, como para el público general, es este hijo de Algeciras (Cádiz). Nació en 1947, en el barrio La Bajadilla, de mayoría gitano, y donde el flamenco corría por las calles.

Su padre fue el primer maestro que conoció, quien le enseñó las primeras notas y ya a los 6 años, manejaba el instrumento con gran soltura. Desde temprana edad tuvo que buscar dinero para el sustento de su familia y los 12 años formó su primer dueto (Los Chiquitos de Algeciras), junto a su hermano Pepe.

Paco toma su nombre artístico de su madre portuguesa, Luzía Gomes, quien siempre lo apoyó para desarrollar su vocación. Fue básicamente un autodidacta y con 14 años obtuvo un reconocimiento en el Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez de la Frontera.

En ese momento comenzó su carrera internacional en la Compañía de Ballet Clásico Español, y grabó sus primeros discos junto a su hermano Pepe. Su principal influencia la recibió del Niño Ricardo y Sabica, quienes le hicieron concebir una forma distinta de interpretación.

Formó pareja con el sublime Camarón de la Isla y juntos volvieron al flamenco, un arte respetado y admirado por el mundo entero. Fue un innovador en este género musical, además de incursionar en la fusión con otros estilos, muriendo en 2014 de un infarto al corazón en Playa del Carmen (México).

Tomatico

Hablar del toque flamenco nos lleva a este grande, que viene de una estirpe de guitarristas que han dejado una profunda huella en el género musical. José Fernández Torres nació en Almería (Andalucía) en  1958, sobrino del reconocido Niño Miguel.

Su nombre artístico viene de su abuelo, Miguel Tomate, y su padre conocido como Tomate, ambos guitarristas flamencos. Comenzó su carrera a los 10 años, acompañando a distintos cantaores y su vida sufre un vuelco, cuando a los 15 años lo llaman a sustituir al guitarrista de Camarón de la Isla.

Esta relación duró 18 años hasta la muerte del cantaor, junto a quien grabó numerosos discos y participaron en festivales por todo el mundo. Es reconocido por su estilo original, en el que mantiene la tradición de las raíces del flamenco, incorporando elementos innovadores provenientes de otros géneros musicales.

Inició su carrera en solitario en 1987, en el cual grabó uno de sus discos más reconocidos “Rosas del Amor”. En este presenta un tema en homenaje a Camarón y expresa con la guitarra su visión de que el flamenco, para mantenerse vivo, debe estar en constante evolución.

Andrés Segovia

Si alguien que pueda considerarse como padre de la guitarra clásica es este maestro, quien nació en Linares (Andalucía), en 1893. Desde temprana edad se interesó por la música, especialmente por la guitarra, aunque sus padres preferían que optara por un instrumento más clásico, como el violín o el piano

Pero, Segovia siguió en su empeño y mucha de su formación fue autodidacta, llegando a ser reconocido como un gran intérprete con solamente 14 años. Al año siguiente, va a Madrid a dar su primer concierto, para lo que pidió en alquiler una guitarra a un fabricante, quien se la terminó regalando, admirado por sus interpretaciones.

A partir de este momento su carrera siguió despegando y dio musicales en varias ciudades de España y muchos otros países. Preocupado por alcanzar las notas y sonoridad que buscaba con su música, colaboró con varios fabricantes de guitarra, hasta desarrollar lo que se conoce hoy como la guitarra clásica.

Andrés Segovia cambió la forma de tocar la guitarra, logrando una técnica que permitía obtener un volumen mucho más alto que hasta el momento. Entre sus muchos aportes, adaptó a la guitarra obras de grandes artistas como Bach y Chopin.

Tuvo amplio reconocimiento como uno de los más grandes representantes de la guitarra clásica, logrando que se convirtiera en un instrumento solista. Segovia murió en Madrid a la edad de 94 años, dejando una herencia invaluable en el mundo de la guitarra.